15 tips para que los asuntos en email marketing no sean aburridos

En el caótico mundo del email marketing, tu línea de asunto es tu primer y posiblemente último grito de guerra. La mayoría la caga aquí. Ponen titulares tan aburridos que los correos terminan directos en el olvido digital. Si estás harto de gritar en el vacío, tenemos para ti 15 consejos para que tus emails no sean un auténtico muermo.

La importancia de los asuntos en email marketing

Capturar la atención en un mar de spam es la diferencia entre una posible conversión o ser uno más del montón. Tu asunto es tu anzuelo. Piénsalo, si tu asunto es más aburrido que escuchar una partida de ajedrez por la radio… tu email es historia. Las bandejas de entrada están hasta arriba de emails rogando por atención. Si no destacas, estás fuera.

15 consejos para crear asuntos de emails

1. Espía tus propios éxitos

Empezar por analizar tus propias victorias es como tener el mapa del tesoro en tus manos. Cada campaña de email marketing que has lanzado es una mina de oro de información, esperando ser explotada. Lo primero es hurgar en tus estadísticas y buscar esos emails que tuvieron una tasa de apertura por las nubes. Estos son tus MVPs, tus estrellas del rock.

¿Pero qué hace a estos emails tan especiales? No es solo cuestión de suerte. Hay ciencia (y un poco de arte) detrás. Aquí es donde te pones el sombrero de detective. Observa los asuntos de estos emails exitosos. ¿Usaste alguna palabra clave que resonó especialmente bien? ¿Hubo algún patrón en la longitud del asunto o en el tono que utilizaste? Tal vez fue la promesa de un contenido valioso lo que los hizo irresistibles.

El truco está en desmenuzar estos elementos. Si descubres que tus tasas de apertura aumentan cada vez que usas preguntas como asunto, ahí tienes una pista. Si notas que personalizar el asunto con el nombre del destinatario dispara las aperturas, ya sabes qué hacer.

Así que, antes de lanzar tu próximo email, tómate un momento para espiar tus propios éxitos. Analiza, aprende y aplica. Cada email es una oportunidad para conectar más profundamente con tu audiencia. Y todo comienza con un asunto que cautive, inspirado por tus propias victorias.

2. Hazlo personal

La personalización en el email marketing es como la diferencia entre recibir una carta genérica y una escrita a mano solo para ti. En un mundo inundado de correos electrónicos, aquellos que nos hacen sentir únicos y valorados son los que capturan nuestra atención. Hacerlo personal no solo se trata de insertar el nombre del destinatario en el asunto o al inicio del email, aunque eso es un buen punto de partida. Va mucho más allá.

Piensa en la última vez que recibiste un email que parecía hablar directamente contigo, que entendía tus necesidades o tus intereses. ¿Cómo te hizo sentir? Probablemente, te sentiste más inclinado a abrirlo, leerlo e incluso actuar según lo sugerido. Esto es porque la personalización crea una conexión emocional, y esa conexión es una poderosa herramienta de marketing.

Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa en línea, no enviarías el mismo email a alguien que solo ha comprado ropa deportiva que a otro que ha mostrado interés en trajes elegantes. Cada uno de estos clientes tiene intereses distintos, y la personalización te permite hablar directamente a esos intereses.

En esencia, hacerlo personal es hacer que cada destinatario sienta que tu mensaje ha sido creado especialmente para él. Esto no solo mejora las tasas de apertura y clics, sino que también fomenta una relación más profunda y leal entre tu marca y tu audiencia. En un mundo donde todos anhelamos ser vistos y entendidos, un email personalizado es un pequeño gesto que puede tener un gran impacto.

3. Evita el «no-reply»

La práctica de utilizar direcciones de correo electrónico «no-reply» en las campañas de email marketing, como «no-reply@empresa.com», es algo que muchas empresas han adoptado durante años. Sin embargo, esta estrategia puede ser contraproducente. Al enviar correos electrónicos desde una dirección de no-reply, se envía un mensaje claro a los destinatarios: «No nos importa tu opinión» o «No queremos escucharte». Es como decirles que la comunicación es unidireccional, lo cual es todo lo contrario a lo que se debe aspirar en estrategias de marketing efectivas.

Eliminar el «no-reply» de tu estrategia de email marketing y sustituirlo por direcciones de correo que inviten a la interacción no solo humaniza tu marca, sino que también abre un canal de comunicación directo con tus clientes. Esta apertura fomenta una relación más cercana y de confianza con tu audiencia. Cuando un cliente sabe que puede responder a un correo electrónico y ser escuchado, se siente valorado y más conectado con la marca.

Implementar un sistema para gestionar las respuestas de los clientes puede requerir un esfuerzo adicional, pero los beneficios superan con creces este desafío. Puedes utilizar herramientas de gestión de correo electrónico o asignar personal específico para monitorear estas respuestas, asegurando que cada voz sea escuchada y valorada.

4. Ponle cara al remitente

En el mundo del email marketing, personalizar el remitente de tus correos electrónicos es una táctica poderosa que puede mejorar significativamente la tasa de apertura y la interacción de los destinatarios. En lugar de enviar correos electrónicos desde una dirección genérica o corporativa, personalizar la dirección del remitente para que incluya un nombre real y posiblemente un rostro, puede hacer maravillas en términos de cercanía y confianza con tu audiencia.

Cuando los destinatarios ven un correo electrónico que proviene de una persona real, en lugar de una entidad sin rostro, son mucho más propensos a sentirse conectados y comprometidos. Esta estrategia se basa en el principio psicológico de la reciprocidad y el reconocimiento social: los humanos están programados para responder más favorablemente a mensajes que perciben como personales y humanizados.

5. Directo al grano

En el ámbito del email marketing, la claridad y la concisión no son solo virtudes; son requisitos esenciales para captar la atención de los lectores en un mundo saturado de información. «Directo al Grano» se refiere a la práctica de comunicar tu mensaje de manera tan clara y directa como sea posible, sin rodeos innecesarios que puedan desviar la atención del destinatario o diluir el impacto de tu comunicación.

6. Olvídate del clickbait barato

Jugar con las expectativas de tus lectores usando titulares clickbait no solo es una estrategia barata, sino que también es una forma segura de perder credibilidad y confianza a la velocidad de la luz. Piénsalo, ¿cuántas veces has clicado en un título prometedor, solo para encontrarte con contenido irrelevante o decepcionante? Es frustrante, ¿verdad? Bueno, eso es exactamente lo que sienten tus suscriptores cuando caen en la trampa de un clickbait.

La autenticidad es rey en el reino del contenido. Tu audiencia merece respeto, y eso significa ser honesto y transparente desde el asunto de tu correo hasta la última línea de texto. Promete lo que puedes entregar y entrega lo que prometes. Al final del día, la confianza que construyas con tu audiencia es lo que sostiene y fortalece tu relación a largo plazo. No desperdicies esa confianza por unos cuantos clics adicionales; juega limpio y verás cómo tu audiencia se mantiene leal, interesada y comprometida.

7. Adelanta el contenido: Pero sin contarlo todo

Si tu email fuera una película, el asunto sería el tráiler. Y ya sabes, hay tráilers que te venden la película sin contarte el final. Eso es exactamente lo que debes hacer. Dales a tus suscriptores una prueba de lo que van a encontrar dentro: ofertas irresistibles, noticias bomba, lo último de lo último. Pero, ojo, nada de spoilers que arruinen la experiencia.

La clave está en picar la curiosidad sin revelar demasiado. Como cuando le dices a alguien «tengo una noticia que te va a volar la cabeza», pero no sueltas prenda hasta que estén frente a frente. Esa expectativa, esa anticipación es oro puro. Utilízala. Haz que tus suscriptores sientan que abrir tu correo es desentrañar un misterio, descubrir un tesoro. Pero siempre, siempre, asegúrate de que lo que encuentren dentro valga la pena. Porque la próxima vez que les digas «tengo algo para ti», querrás que corran, no que huyan.

8. Encuentra el momento perfecto

Aquí estamos, en la regla de oro del email marketing que muchos ignoran: el timing. Enviar un correo es como pescar; si lanzas tu anzuelo en medio de una tormenta o cuando no hay peces, volverás a casa con las manos vacías. No se trata solo de qué dices, sino de cuándo lo dices. Ni muy temprano que borren tu correo con los ojos medio cerrados, ni tan tarde que se pierda en el abismo de correos no leídos.

Investiga, experimenta y encuentra ese momento mágico en el que tus suscriptores están más receptivos. ¿Será durante la pausa del café de la mañana? ¿O quizás justo cuando están buscando una excusa para no empezar esa tarea pendiente? El momento perfecto varía según tu audiencia, pero una vez que lo encuentras, es como tener la llave de su atención.

Y recuerda, este juego del timing no es estático. Las rutinas cambian, las personas cambian. Lo que funcionaba hace seis meses puede que no funcione hoy. Así que mantén los ojos abiertos, ajusta tu reloj y sigue buscando ese instante dorado. Porque cuando das en el clavo, tu mensaje no solo será leído, será esperado.

9. El asunto como llamado a la acción

La línea de asunto de tu correo electrónico es el primer y, a veces, el único disparo para capturar la atención de tu audiencia. No es el momento de ser tímido o vago. Es el momento de ser valiente, ser directo, y sobre todo, llamar a la acción. Usa verbos potentes que inciten a la acción desde el primer vistazo. Palabras como «Descubre», «Aprovecha», «Inicia», «Transforma» son como comandos que despiertan una necesidad imperiosa de clickear.

Piénsalo así: en un mar de correos, el tuyo es un grito de guerra, un desafío a ser abierto. No se trata de ser agresivo, sino de ser claro y prometedor. Un buen asunto es como un anzuelo con la carnada perfecta; sabe exactamente qué es lo que hará morder al pez. Y no, no es sobre engañar, es sobre presentar una propuesta tan irresistible que abrir ese correo sea la única opción lógica.

Haz que cada palabra cuente y que cada verbo empuje hacia la acción. Que al leer ese asunto, el dedo se mueva por inercia hacia el clic. No solo aumentarás tus tasas de apertura, sino que estarás cultivando una relación donde tus palabras son sinónimo de valor y acción.

10. Juega con el tiempo y la curiosidad

Si quieres que tu correo sea abierto, tienes que jugar un poco con la mente de tus lectores. No es manipulación, es estrategia. Crear un sentido de urgencia es crucial, pero ojo, hacerlo sin caer en la desesperación. Y aquí es donde entra el delicado baile con la curiosidad. Un toque de misterio puede hacer maravillas, pero sin exagerar hasta el punto de parecer un truco barato.

Piensa en frases que insinúan que el tiempo se agota, pero que al mismo tiempo despiertan la intriga. «Últimas horas para descubrir el secreto» o «Antes de que se acabe el día, abre esto». Es como decir: «Tienes que ver esto ya, pero no te voy a decir por qué… aún». Es un equilibrio fino entre hacer que sientan que se están perdiendo de algo grande y mantener suficiente misterio para que la única forma de resolverlo sea abriendo el correo.

Recuerda, el objetivo no es agobiar ni ser el vendedor ambulante del mundo digital. Es ser el susurro intrigante que no pueden ignorar. Crea un sentido de urgencia que haga que actuar ahora parezca la única opción lógica, pero mantenlo suficientemente misterioso para que la curiosidad haga el resto del trabajo. Eso es arte, eso es habilidad, y definitivamente, eso es lo que marca la diferencia.

11. Los número son tus amigos

Cuando se trata de llamar la atención en ese mar de correos electrónicos, ser específico es tu mejor jugada. ¿Por qué? Porque vivimos en un mundo donde la gente está bombardeada de información genérica. «Gran descuento», «oferta increíble», bla, bla, bla… Eso ya no sirve. Pero cuando lanzas un «50% de descuento», ahí la cosa cambia. Es concreto, es tangible, y, sobre todo, es imposible de ignorar.

Los números tienen ese poder único de parar a la gente en seco. Un «Ahorra 100€ en tu próxima compra» golpea mucho más fuerte que «Ahorra en tu próxima compra». ¿Ves la diferencia? Es como si tu cerebro dijera: «Espera, ¿cuánto puedo ahorrar? ¿Cuánto cuesta?». De repente, tienes su atención completa.

Utiliza los datos concretos a tu favor. No solo en descuentos, sino en todo. ¿Tienes una limitación de tiempo? «Inscríbete en las próximas 24 horas». ¿Un número limitado de productos? «Solo quedan 5 plazas». Esos detalles son oro puro porque transforman una oferta vaga en una oportunidad clara y urgente. Es la diferencia entre ser uno más del montón y ser el correo que no pueden dejar de abrir.

12. Pregunta o exclama

Aquí la clave es simple: jugar con la curiosidad de tu lector como un experto. Las preguntas son como anzuelos mentales; lanzas una bien buena y ¡pum! Tienes a tu lector mordiendo el anzuelo, queriendo más. Por ejemplo, un «¿Te perderás nuestra mayor oferta del año?» es infinitamente más intrigante que un simple «Oferta disponible». De repente, el lector está en un dilema emocional, preguntándose si realmente está a punto de perderse algo grande.

Ahora, hablemos de las exclamaciones. Estas son tus armas para inyectar emoción y urgencia, pero oye, sin volverte loco. Un «¡Último día para inscribirte!» tiene peso, crea esa sensación de «esto es mi última oportunidad». Pero si cada línea termina con un signo de exclamación, el efecto se diluye; se convierte en ruido, en un grito constante que nadie quiere escuchar.

La idea es balancear. Una pregunta que haga reflexionar o que pique la curiosidad, seguida de una exclamación que selle el trato con energía, sin caer en el abuso. Es como el arte de la conversación: preguntas para involucrar, exclamaciones para emocionar. Pero siempre manteniendo ese tono de confianza, como si supieras un secreto que el lector está a punto de descubrir. Esa es la magia de un asunto de correo electrónico que realmente conecta.

13. Hablando, no gritando

El uso excesivo de MAYÚSCULAS y signos de exclamación en tus correos es como entrar a una sala y comenzar a gritarle a todo el que se cruce. Es molesto, es agresivo y, francamente, es una táctica barata. En el mundo del email marketing, gritarle a tu audiencia es el equivalente a decirles que no tienes nada sustancial que decir, solo ruido.

Imagina que abres tu bandeja de entrada y te encuentras con un «¡OFERTA INCREÍBLE, COMPRA AHORA!» en mayúsculas completas. Lo más probable es que tu dedo se deslice hacia el botón de eliminar más rápido de lo que puedes decir «spam». No solo es visualmente agresivo, sino que también grita desesperación. Y nadie quiere comprar desde la desesperación.

En lugar de eso, la moderación es tu mejor amiga. Usa las mayúsculas y los signos de exclamación con inteligencia, como herramientas para enfatizar, no para abrumar.

Así que recuerda, la próxima vez que estés redactando ese asunto crucial, menos es más. Mantén la calma, mantén la clase, y deja que tu contenido hable por sí mismo. Después de todo, si tienes algo verdaderamente valioso que ofrecer, no necesitas gritar para ser escuchado.

14. El arte del preview text

El preview text es esa estrella de rock en el backstage que, cuando se utiliza correctamente, puede catapultar tu tasa de apertura a la estratosfera. Piénsalo como el compañero leal del asunto de tu correo, ese que susurra secretos al oído de tu audiencia, incitándolos a dar ese clic decisivo. No es solo un relleno; es una oportunidad de oro para complementar tu mensaje, agregar contexto o incluso lanzar un gancho irresistible.

Muchas marcas desperdician este espacio dejando que se llene automáticamente con el inicio de su correo electrónico, lo que a menudo resulta en un anticlimático «Si no puedes ver este mensaje correctamente…». Vamos, tú eres más creativo que eso. El preview text te da la chance de extender tu mensaje, de ser audaz, de ser divertido, o de ser misteriosamente atractivo sin la presión de las limitaciones del asunto.

Imagina que tu asunto dice: «Esta noche: Sorpresa especial para ti». Entonces, tu preview text podría ser: «Abre para descubrir tu regalo exclusivo». Es simple, es directo, y juntos, asunto y preview text, crean una sinergia que hace que incluso el más escéptico de tus suscriptores sienta un cosquilleo de curiosidad.

15. Experimenta con A/B

Lanzarse al mundo del email marketing sin hacer pruebas A/B es como intentar dar en el blanco con los ojos vendados. Puedes tener suerte una vez, pero ¿por qué dejarlo al azar? La belleza de las pruebas A/B reside en su simplicidad y poder: tomas dos versiones de tu correo, cambias un solo elemento (como el asunto, el preview text, o la llamada a la acción), y observas cuál de las dos funciona mejor. Esto no es solo marketing; es ciencia, es arte, es la esencia de entender a tu audiencia.

Piénsalo. No todos tus suscriptores reaccionan de la misma manera. Lo que hace clic con uno puede ser un completo turn-off para otro. Las pruebas A/B te permiten adentrarte en la psique de tu audiencia, descubriendo no solo qué les motiva a abrir un correo, sino también qué los impulsa a actuar. ¿Será un asunto más directo? ¿Un llamado a la acción más audaz? Solo hay una forma de saberlo: probando, midiendo, ajustando y repitiendo.

Y… ¿Cómo te puede ayudar la Escritoría con tu email marketing?

Aquí, en la Escritoría, creemos que el secreto para conquistar las bandejas de entrada y los corazones de tu audiencia radica en una combinación poderosa: la creatividad humana y la inteligencia artificial. Hemos desglosado 15 estrategias implacables para que tus campañas de email marketing no solo sobrevivan, sino que prosperen en este ambiente digital implacable.

Pero no nos detenemos ahí. En la Escritoría, llevamos estas estrategias al siguiente nivel, fusionando la ingeniosidad humana con la precisión de la inteligencia artificial. Esta combinación no solo garantiza que tus correos electrónicos se abran, sino que también construyen una conexión genuina con cada uno de tus suscriptores. La IA analiza y comprende las preferencias y comportamientos de tu audiencia, permitiéndonos personalizar cada mensaje.

¿Estás listo para dejar de ser uno más del montón y comenzar a ser el favorito en las bandejas de entrada? La Escritoría es tu aliado. Nosotros no solo te ayudamos a enviar correos; te ayudamos a enviar mensajes que importan, que se leen y que convierten.